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TURISMO EN BARBOSA.
TURISMO EN BARBOSA 
Zonas Francas BarbosaEl Norte del Valle de Aburra es el nuevo polo de desarrollo Industrial del Departamento de Antioquia. Su privilegiada ubicación y excelente infraestructura le permiten garantizar a las empresas un crecimiento armónico y sostenible en el largo plazo. En la zona se han instalado empresas como Enka de Colombia, Sancela (Productos Familia), Industrias Haceb, Incolmotos Yamaha, Nubiola (Pigmentos), Agregados del Norte, Friko, Abracol, Electrocontrol, Papelsa, Procopal, Imusa, Colombiana Kimberly, Pinturas Sapolin, y muchas otras que han visionado las potencialidades que se concentran en todo el corredor vial del Aburra Norte.Otro factor que está llevando a muchas empresas a instalarse en el Norte, es el estado de saturación que presenta actualmente el Sur del Area Metropolitana y la misma ciudad de Medellín
Ala delta, un vuelo en cuarta dimensiónArticulo tomado de El Colombiano Diciembre de 2007
Aspectos de un viaje en ala delta, una sensación inigualableCortesía Juan Fernando ArangoComo paseándose sobre un tapete, los vuelos de ala delta no son tan comunes en Antioquia, quizás por el costo de estos aparatos o por el miedo, que al decir de los expertos, es infundado: "estos vuelos, tanto en cometa como en parapente son los más seguros", manifiesta Héctor Vásquez, practicante del segundo
PorOswaldo Bustamante EscobarMedellín"Es como entrar a otra dimensión, diría yo que a una cuarta dimensión. No hay nada comparable". Y Juan Fernando Arango se jacta de ser uno de los pocos que ha realizado más de 200 vuelos en ala delta, aunque la cuenta ya la perdió hace rato porque lleva 14 años de flotar entre nubes, pájaros y térmicas.Es allí donde no solo se acaricia el vacío. También se puede "hablar" de tú a tú con las águilas que vuelan cerca, como cuando él lo hace por el acantilado de Girardota, cuando ya se va descendiendo de Matasanos.Allí también se puede apreciar la inmensidad de la naturaleza, gigante e imponente, que atrae como un imán. "Hasta nos sentimos unos pájaros". Y es real porque la cometa, con sus alas bien abiertas, así lo hace sentir. Es un aparato lo más parecido a un ave con sus alas extendidas."Cuando se está arriba, además de palpar el infinito y la tierra, abajo no cabe ni un mal pensamiento; todo resulta espectacular", dice Arango, uno de los dos practicantes, promotores e instructores que hay en Antioquia dedicados de lleno a esta actividad porque la sienten en las venas.El Loco Carlos Alberto Correa es el otro, éste más veterano porque, asegura, lleva más de 20 años volando.Lastimosamente en Colombia los pilotos expertos, con carné de la Federación Colombiana de Deportes de Aire, se cuentan en los dedos de una mano. Primero, porque es una disciplina poco comercial. Y, segundo, por la infundada idea de que este deporte es peligroso."No es así. Arriba, cuando se vuela, se puede sentir la seguridad. Y de hecho es seguro. Quizás mucha gente se deja contagiar por los nervios y comete algunas torpezas, como por ejemplo, al momento de aterrizar tirarse, pero de resto es un deporte maravilloso y sin problemas", advierte Arango, quien se ha sostenido por pura goma. "Una vez se está volando la emoción es indescriptible. Toda persona que ha tenido una experiencia como ésta se baja maravillada".Y agrega: "sí, de verdad que las primeras veces ese sustico que se siente es bravo porque nos enfrentamos a una rampa y a un vacío, pero una vez toma cuerpo el vuelo, las sensaciones son otras".Y justamente esta época, cuando el invierno empieza a alejarse y a darle paso al verano, es propicia para volar en ala delta. Matasanos es la plataforma por excelencia. La otra es San Félix, aunque este lanzadero lo prefieren más los parapentistas.Sin embargo, tanto Arango como Correa pujan para que la administración municipal de Barbosa mire hacia Matasanos como un sitio turístico y deportivo porque "es ideal para este tipo de vuelos, no solo deportivos, sino comerciales".Y aunque los mejores vuelos salen en diciembre y enero, junio y julio, ello no implica que cualquier fin de semana durante el año estos intrépidos personajes salgan a volar, en vuelos simples (individuales) o dobles (como instructores) porque normalmente se hace todo el año."Considero -anota Arango- que la doble calzada Bello-Hatillo brindará la posibilidad para que mucha gente suba los fines de semana y pruebe estas sensaciones". Sin embargo, la rampa -que es alquilada- debe ser compartida con vacas que pastan allí. Y el volar, como la comida, también entra por los ojos. Máxime cuando se tiene una cita arriba, en el infinito
PARQUE DE LAS AGUAS
Al llegar a este lugar usted vivirá un ambiente diferente, porque el Parque está ubicado en una llanura. Las montañas y sus diferentes tonalidades, el río Medellín, conocido en este sitio como Porce, y la temperatura cálida ofrecen un escenario ideal para divertirse en familia o con un grupo de amigos.El tobogán de alta velocidad, el familiar, el de 45 y 60 grados y el hidrotubo se convierten en una de las alternativas de mayor acogida. Obviamente, la piscina no puede faltar: con olas, que llega a tener hasta dos metros de profundidad, con decorados infantiles, recreativa y la conocida como Río lento, pues su recorrido se puede hacer sobre un neumático, son las otras opciones para el entretenimiento.Pero si lo que prefiere es disfrutar de un buen libro o simplemente descansar tiene la posibilidad de ubicarse en los kioscos distribuidos por el Parque. Además puede gozar de un juego de parqués, dominó, cartas o ajedrez o de un partido de voleibol en la cancha o en arena, implementos facilitados en el sitio. Por su parte, los payasos, mimos, títeres y la zona infantil son los ambientes recreados para niños.El Parque de las Aguas se caracteriza porque los visitantes únicamente deben cancelar el ingreso con un costo de $8.000, la utilización de las atracciones es completamente gratis. En el vestier ofrecen de servicio de lockers para guardar los objetos personales, el costo es de $300. En cuanto a la alimentación hay varias alternativas en las cafeterías y restaurantes de comida típica o si prefiere puede llevar el fiambre para cumplir con una verdadera tradición típica antioqueña.
COMO LLEGARAsí que para llegar hasta allí usted puede escoger: desplazarse en vehículo, el sitio tiene un parqueadero con capacidad para 480 autos; tomar el Metro donde venden un tiquete especial que incluye dos trayectos y el ingreso a las instalaciones con un costo también de $8.000. Otra opción es viajar en el bus o microbus que se dirige a los municipios de Girardota o Barbosa, el costo oscila entre $1.200 y $2.200. El recorrido dura aproximadamente una hora. Ubicación: Kilómetro 23, Autopista Norte. Precio: $8.000 adultos, niños que midan menos de 1.20 m $ 4.000.Descuentos especiales grupos mayores de 41 personas $ 4.000 c/uHorario: 9:00 a.m. a 5:00 p.m. Teléfono: 407 15 15
HOSTERIA LOS LAGOS
Un poco más adelante de las partidas de El Hatillo, sobre la vía que conduce a Barbosa, y a sólo 45 minutos de Medellín, se encuentra la Hostería Los Lagos.
Se trata de un completo complejo hotelero que reabrió sus puertas a finales del año pasado y que ahora, al pertenecer a la Fundación Financiera de Antioquia, está abierto para toda la comunidad.En medio de una frondosa arboleda donde abundan los frutales, esta hostería cuenta con siete cabañas y cinco habitaciones que, en total, pueden brindar hospedaje a 62 personas. Además, cuenta con una amplia zona para camping, donde los amantes de la aventura encuentran baños, duchas, lavadero y asadores para preparar sus alimentos.Wilson Puerta y Mónica Rivera son los administradores y, en compañía de doce empleados, se esmeran por brindarle todo el gusto posible a sus clientes, bien sea de fines de semana, de vacaciones completas o de aquellos que disfrutan los domingos del programa Día de Sol.En un área total de tres hectáreas, la Hostería Los Lagos cuenta además con un auditorio con capacidad para 100 personas, con aire acondicionado y todas las ayudas necesarias; turco, sauna y tres piscinas (dos para adultos y una para niños); salón de juegos con tenis de mesa, billar y billar pool; restaurante con un menú de 10 platos y un lago donde se puede pescar las 24 horas, tilapia roja, cachama y dorada. También cuenta con una cancha de microfútbol en grama y dentro de los planes de expansión está la construcción de una placa polideportiva. La hostería se ha posicionado rápidamente gracias a la calidad de sus servicios. En la actualidad adelanta convenios con Comfenalco, así como con los Fondos de Empleados de los municipios de Barbosa y Medellín. Gracias a la seguridad en la zona, el Norte se reactiva y presenta múltiples opciones recreativas con precios muy competitivos para las familias tanto los fines de semana como en los puentes. Informes y reservas: 407 09 80 y 407 07 89.
CAMINOS PREHISPANICOS
Según investigaciones realizadas en la vereda Buga al noroccidente del Municipio de Barbosa, la zona muestra vestigios de poblamiento antiguo, cuya ocupación va desde el siglo V a. C hasta el siglo XVIII d. C, específicamente en los sitios El Indio, ocupado por indígenas de grupos agroalfareros asociados al estilo cerámico marrón inciso, con un fechado radio carbónico hacia el primer milenio anterior a la era cristiana, y El Diamante, donde se encontraron un nicho funerario a 1.5 mts de profundidad, correspondiente a una urna funeraria del estilo cerámico marrón inciso y huellas de postes de vivienda.En la parte alta de la vereda Buga existen también vestigios de infraestructura en piedra como caminos, de estos solo se conoce uno al que le llaman “Camino Prehispánico”, los otros están cubiertos por la maleza, y petroglifos, constituidos por figuras espirales, geométricas, fitomorfas y antropomorfas.
PARQUE DIEGO ECHAVARRIA
El en el pasado este espacio se llamó Parque Santiago de los Caballeros porque fue un habitante de esa localidad, Santiago Jaramillo, el donante de los terrenos para construir allí la plazoleta, esa misma de la que se apropia la comunidad para expresarse. Desde 1996 en homenaje póstumo a quien donó la biblioteca del lugar se le dio el nombre de Parque Diego Echavarría Misas.Para los Barboseños, este parque es un espacio donde convergen todas las expresiones culturales de la localidad. Allí, celebran todo, desde fiestas religiosas, como el bazar de San Isidro, pasando por el Encuentro Departamental de Danza, hasta el concurso de canto La Piña de Oro.El parque es el eje de la localidad en cuanto a celebraciones y fiestas, bailes populares, bazares, concursos de canto, danzas, música, teatro y todo tipo de expresiones artísticas, tanto locales como departamentales.Varias edificaciones hablan del presente y del pasado: en el costado occidental del parque se encuentra la biblioteca Isolda Echavarría, fundada en 1970. Sus paredes blancas no se salvan de las expresiones urbanas de los grafiteros. Al lado opuesto, quedan el Centro de Bienestar del Anciano Fundación San Pedro Claver, la Iglesia María Auxiliadora y la Casa de la Cultura, un viejo caserón donde antes quedaba La Casa Consistorial. Acompañan estas edificaciones, dos palmas reales, un viejo guayacán, así como carboneros, laureles y tulipanes africanos.Aledaños al parque se encuentran los centros educativos del municipio como son: El Jardin Infantil La Alegría, El Colegio Cooperativo Simon Bolivar, Colegio Presbitero Luis Eduardo Perez Molina, Colegio Luis Eduardo Arias Reinel
Zonas Francas BarbosaEl Norte del Valle de Aburra es el nuevo polo de desarrollo Industrial del Departamento de Antioquia. Su privilegiada ubicación y excelente infraestructura le permiten garantizar a las empresas un crecimiento armónico y sostenible en el largo plazo. En la zona se han instalado empresas como Enka de Colombia, Sancela (Productos Familia), Industrias Haceb, Incolmotos Yamaha, Nubiola (Pigmentos), Agregados del Norte, Friko, Abracol, Electrocontrol, Papelsa, Procopal, Imusa, Colombiana Kimberly, Pinturas Sapolin, y muchas otras que han visionado las potencialidades que se concentran en todo el corredor vial del Aburra Norte.Otro factor que está llevando a muchas empresas a instalarse en el Norte, es el estado de saturación que presenta actualmente el Sur del Area Metropolitana y la misma ciudad de Medellín
Ala delta, un vuelo en cuarta dimensiónArticulo tomado de El Colombiano Diciembre de 2007
Aspectos de un viaje en ala delta, una sensación inigualableCortesía Juan Fernando ArangoComo paseándose sobre un tapete, los vuelos de ala delta no son tan comunes en Antioquia, quizás por el costo de estos aparatos o por el miedo, que al decir de los expertos, es infundado: "estos vuelos, tanto en cometa como en parapente son los más seguros", manifiesta Héctor Vásquez, practicante del segundo
PorOswaldo Bustamante EscobarMedellín"Es como entrar a otra dimensión, diría yo que a una cuarta dimensión. No hay nada comparable". Y Juan Fernando Arango se jacta de ser uno de los pocos que ha realizado más de 200 vuelos en ala delta, aunque la cuenta ya la perdió hace rato porque lleva 14 años de flotar entre nubes, pájaros y térmicas.Es allí donde no solo se acaricia el vacío. También se puede "hablar" de tú a tú con las águilas que vuelan cerca, como cuando él lo hace por el acantilado de Girardota, cuando ya se va descendiendo de Matasanos.Allí también se puede apreciar la inmensidad de la naturaleza, gigante e imponente, que atrae como un imán. "Hasta nos sentimos unos pájaros". Y es real porque la cometa, con sus alas bien abiertas, así lo hace sentir. Es un aparato lo más parecido a un ave con sus alas extendidas."Cuando se está arriba, además de palpar el infinito y la tierra, abajo no cabe ni un mal pensamiento; todo resulta espectacular", dice Arango, uno de los dos practicantes, promotores e instructores que hay en Antioquia dedicados de lleno a esta actividad porque la sienten en las venas.El Loco Carlos Alberto Correa es el otro, éste más veterano porque, asegura, lleva más de 20 años volando.Lastimosamente en Colombia los pilotos expertos, con carné de la Federación Colombiana de Deportes de Aire, se cuentan en los dedos de una mano. Primero, porque es una disciplina poco comercial. Y, segundo, por la infundada idea de que este deporte es peligroso."No es así. Arriba, cuando se vuela, se puede sentir la seguridad. Y de hecho es seguro. Quizás mucha gente se deja contagiar por los nervios y comete algunas torpezas, como por ejemplo, al momento de aterrizar tirarse, pero de resto es un deporte maravilloso y sin problemas", advierte Arango, quien se ha sostenido por pura goma. "Una vez se está volando la emoción es indescriptible. Toda persona que ha tenido una experiencia como ésta se baja maravillada".Y agrega: "sí, de verdad que las primeras veces ese sustico que se siente es bravo porque nos enfrentamos a una rampa y a un vacío, pero una vez toma cuerpo el vuelo, las sensaciones son otras".Y justamente esta época, cuando el invierno empieza a alejarse y a darle paso al verano, es propicia para volar en ala delta. Matasanos es la plataforma por excelencia. La otra es San Félix, aunque este lanzadero lo prefieren más los parapentistas.Sin embargo, tanto Arango como Correa pujan para que la administración municipal de Barbosa mire hacia Matasanos como un sitio turístico y deportivo porque "es ideal para este tipo de vuelos, no solo deportivos, sino comerciales".Y aunque los mejores vuelos salen en diciembre y enero, junio y julio, ello no implica que cualquier fin de semana durante el año estos intrépidos personajes salgan a volar, en vuelos simples (individuales) o dobles (como instructores) porque normalmente se hace todo el año."Considero -anota Arango- que la doble calzada Bello-Hatillo brindará la posibilidad para que mucha gente suba los fines de semana y pruebe estas sensaciones". Sin embargo, la rampa -que es alquilada- debe ser compartida con vacas que pastan allí. Y el volar, como la comida, también entra por los ojos. Máxime cuando se tiene una cita arriba, en el infinito
PARQUE DE LAS AGUAS
Al llegar a este lugar usted vivirá un ambiente diferente, porque el Parque está ubicado en una llanura. Las montañas y sus diferentes tonalidades, el río Medellín, conocido en este sitio como Porce, y la temperatura cálida ofrecen un escenario ideal para divertirse en familia o con un grupo de amigos.El tobogán de alta velocidad, el familiar, el de 45 y 60 grados y el hidrotubo se convierten en una de las alternativas de mayor acogida. Obviamente, la piscina no puede faltar: con olas, que llega a tener hasta dos metros de profundidad, con decorados infantiles, recreativa y la conocida como Río lento, pues su recorrido se puede hacer sobre un neumático, son las otras opciones para el entretenimiento.Pero si lo que prefiere es disfrutar de un buen libro o simplemente descansar tiene la posibilidad de ubicarse en los kioscos distribuidos por el Parque. Además puede gozar de un juego de parqués, dominó, cartas o ajedrez o de un partido de voleibol en la cancha o en arena, implementos facilitados en el sitio. Por su parte, los payasos, mimos, títeres y la zona infantil son los ambientes recreados para niños.El Parque de las Aguas se caracteriza porque los visitantes únicamente deben cancelar el ingreso con un costo de $8.000, la utilización de las atracciones es completamente gratis. En el vestier ofrecen de servicio de lockers para guardar los objetos personales, el costo es de $300. En cuanto a la alimentación hay varias alternativas en las cafeterías y restaurantes de comida típica o si prefiere puede llevar el fiambre para cumplir con una verdadera tradición típica antioqueña.
COMO LLEGARAsí que para llegar hasta allí usted puede escoger: desplazarse en vehículo, el sitio tiene un parqueadero con capacidad para 480 autos; tomar el Metro donde venden un tiquete especial que incluye dos trayectos y el ingreso a las instalaciones con un costo también de $8.000. Otra opción es viajar en el bus o microbus que se dirige a los municipios de Girardota o Barbosa, el costo oscila entre $1.200 y $2.200. El recorrido dura aproximadamente una hora. Ubicación: Kilómetro 23, Autopista Norte. Precio: $8.000 adultos, niños que midan menos de 1.20 m $ 4.000.Descuentos especiales grupos mayores de 41 personas $ 4.000 c/uHorario: 9:00 a.m. a 5:00 p.m. Teléfono: 407 15 15
HOSTERIA LOS LAGOS
Un poco más adelante de las partidas de El Hatillo, sobre la vía que conduce a Barbosa, y a sólo 45 minutos de Medellín, se encuentra la Hostería Los Lagos.
Se trata de un completo complejo hotelero que reabrió sus puertas a finales del año pasado y que ahora, al pertenecer a la Fundación Financiera de Antioquia, está abierto para toda la comunidad.En medio de una frondosa arboleda donde abundan los frutales, esta hostería cuenta con siete cabañas y cinco habitaciones que, en total, pueden brindar hospedaje a 62 personas. Además, cuenta con una amplia zona para camping, donde los amantes de la aventura encuentran baños, duchas, lavadero y asadores para preparar sus alimentos.Wilson Puerta y Mónica Rivera son los administradores y, en compañía de doce empleados, se esmeran por brindarle todo el gusto posible a sus clientes, bien sea de fines de semana, de vacaciones completas o de aquellos que disfrutan los domingos del programa Día de Sol.En un área total de tres hectáreas, la Hostería Los Lagos cuenta además con un auditorio con capacidad para 100 personas, con aire acondicionado y todas las ayudas necesarias; turco, sauna y tres piscinas (dos para adultos y una para niños); salón de juegos con tenis de mesa, billar y billar pool; restaurante con un menú de 10 platos y un lago donde se puede pescar las 24 horas, tilapia roja, cachama y dorada. También cuenta con una cancha de microfútbol en grama y dentro de los planes de expansión está la construcción de una placa polideportiva. La hostería se ha posicionado rápidamente gracias a la calidad de sus servicios. En la actualidad adelanta convenios con Comfenalco, así como con los Fondos de Empleados de los municipios de Barbosa y Medellín. Gracias a la seguridad en la zona, el Norte se reactiva y presenta múltiples opciones recreativas con precios muy competitivos para las familias tanto los fines de semana como en los puentes. Informes y reservas: 407 09 80 y 407 07 89.
CAMINOS PREHISPANICOS
Según investigaciones realizadas en la vereda Buga al noroccidente del Municipio de Barbosa, la zona muestra vestigios de poblamiento antiguo, cuya ocupación va desde el siglo V a. C hasta el siglo XVIII d. C, específicamente en los sitios El Indio, ocupado por indígenas de grupos agroalfareros asociados al estilo cerámico marrón inciso, con un fechado radio carbónico hacia el primer milenio anterior a la era cristiana, y El Diamante, donde se encontraron un nicho funerario a 1.5 mts de profundidad, correspondiente a una urna funeraria del estilo cerámico marrón inciso y huellas de postes de vivienda.En la parte alta de la vereda Buga existen también vestigios de infraestructura en piedra como caminos, de estos solo se conoce uno al que le llaman “Camino Prehispánico”, los otros están cubiertos por la maleza, y petroglifos, constituidos por figuras espirales, geométricas, fitomorfas y antropomorfas.
PARQUE DIEGO ECHAVARRIA
El en el pasado este espacio se llamó Parque Santiago de los Caballeros porque fue un habitante de esa localidad, Santiago Jaramillo, el donante de los terrenos para construir allí la plazoleta, esa misma de la que se apropia la comunidad para expresarse. Desde 1996 en homenaje póstumo a quien donó la biblioteca del lugar se le dio el nombre de Parque Diego Echavarría Misas.Para los Barboseños, este parque es un espacio donde convergen todas las expresiones culturales de la localidad. Allí, celebran todo, desde fiestas religiosas, como el bazar de San Isidro, pasando por el Encuentro Departamental de Danza, hasta el concurso de canto La Piña de Oro.El parque es el eje de la localidad en cuanto a celebraciones y fiestas, bailes populares, bazares, concursos de canto, danzas, música, teatro y todo tipo de expresiones artísticas, tanto locales como departamentales.Varias edificaciones hablan del presente y del pasado: en el costado occidental del parque se encuentra la biblioteca Isolda Echavarría, fundada en 1970. Sus paredes blancas no se salvan de las expresiones urbanas de los grafiteros. Al lado opuesto, quedan el Centro de Bienestar del Anciano Fundación San Pedro Claver, la Iglesia María Auxiliadora y la Casa de la Cultura, un viejo caserón donde antes quedaba La Casa Consistorial. Acompañan estas edificaciones, dos palmas reales, un viejo guayacán, así como carboneros, laureles y tulipanes africanos.Aledaños al parque se encuentran los centros educativos del municipio como son: El Jardin Infantil La Alegría, El Colegio Cooperativo Simon Bolivar, Colegio Presbitero Luis Eduardo Perez Molina, Colegio Luis Eduardo Arias Reinel
